Consultas y representaciones.
Carlos E. Torres Muñoz.
(Sin la
terquedad tuitera de mi amigo Fermín Muñoz, estas reflexiones no hubieran
llegado hasta donde están, acumulando aquí mis argumentos en oposición a los
suyos, es justo aclarar).
Estrategia
o no para distraer en torno a las otras dos propuestas de consulta;
constitucional o no, el anuncio del Partido Revolucionario
Institucional, respecto a la reducción del número de los Diputados de
Representación Proporcional en un 50% y la eliminación de los Senadores de ésa
naturaleza, ha causado un debate de lo más interesante.
Lo digo
porque, columnistas, políticos, periodistas, líderes de toda índole y todo ese
conjunto que en México conforman la “comentocracia”, se ha dado a la tarea de
opinar algo al respecto. Me sorprende sobre todo los que, en aras de mejorar
nuestra democracia, viven exigiendo una democracia directa (complicada hasta en
términos teóricos, me atrevo apuntar que casi imposible en términos prácticos)
y quejándose de ésos Diputados que –palabras más, palabras menos- “llegan ahí
sin que nadie los elija”, y ahora se rasgan las vestiduras ante el “intento de
crear mayorías absolutas”, del PRI.
En lo
particular soy partidario de la Representación Proporcional. En efecto, ésta
permite a las minorías, perfiles técnicos y especializados llegar a posiciones
que de otra forma difícilmente ganarían una elección popular por su propio
perfil y propuesta. Su nacimiento en México, que data de 1963, fue una
interesante idea en el sexenio de López Mateos por abonar a la democratización
del sistema (o legitimación si lo que usted quiere es dudar de las buenas
intenciones del Presidente).
No creo
que deba eliminarse, salvo en el caso de los Senadores, cuya implementación
vicia el principio de representación igualitaria para los Estados miembros de
la Unión. En Estados Unidos (original de nuestra copia de federalismo) tal
posibilidad es incluso prohibida por la propia Ley Fundamental de aquél país.
De ejemplo, en el Senado 2006-2012, Zacatecas contaba con 5 Senadores, contra 3
del común del resto de los Estados.
Surgió el
modelo mixto (Mayoría Relativa-Representación Proporcional), decíamos, en 1963
para dar cabida a los Diputados de Partido, a los cuáles no tenía acceso el
PRI, y en ese momento tampoco la izquierda, a la que se le condicionó el
registro hasta 1977, con la reforma de Reyes Heroles, y se aumentó a 100 el
número de Diputados de partido, en los que, por la fórmula de asignación,
tampoco tuvo acceso el PRI. No es sino hasta 1986, en la que se aumentó a
200.
Los
Senadores RP se crearon en la Reforma Electoral de 1996.
A partir
de 1997, ningún partido político ha logrado mayoría absoluta en la Cámara de
Diputados y a partir de 2000 en el Senado.
Por
puntos: Los Diputados y Senadores “Pluris” si los elegimos nosotros, con la
pena. Si usted revisa al revés de la boleta electoral correspondiente, viene la
lista cerrada de los candidatos correspondientes a la
Circunscripción, en el caso de los Diputados, y la Lista Nacional en el caso de
los Senadores. Es cierto, ésa lista (igual que los candidatos de mayoría) nos
la imponen los Partidos Políticos, hasta la elección federal del 2012, y hasta
dónde sé, no habrá Representación Proporcional para los Candidatos
Independientes.
El temor,
de los demócratas radicales es… que el pueblo elija. Sí, porque en las
elecciones le va mejor al PRI (en cuanto a Distritos) y entonces, éste partido podría obtener
mayoría absoluta, entonces, la fórmula de nuestros demócratas revolucionarios
es sostener un contrapeso artificial en el Congreso, darle oxígeno a las cuotas
de todos los partidos, en dónde, seamos honestos, hoy no hay minorías
representadas (no conozco el caso de un solo legislador que represente a la
comunidad LGBT por ejemplo).
Por tanto,
ya me surgió la pregunta ¿Debemos hacernos responsables del desprestigio del
PAN y su caída electoral, y de la división y sectarismo de la izquierda
partidista y su incapacidad para convertirse en una opción de representación
popular?
Yo
coincido en que el debate no es de costos (se gasta más en otros rubros,
y la democracia cuesta, pero costaría más no costearla), sino de
representatividad, y lo cierto es que el modelo de la Representación
Proporcional no ha significado una representación de minorías, sino de grupos y
cuotas, de premios y negociaciones cupulares. Así vemos saltar de escaño a
curul y de curul a escaño a los que representan minorías… de intereses
poderosos, sin pasar por las urnas.
Me
pronuncio a favor de una lista regional abierta y de un modelo de
Representación Proporcional total. Pero las condiciones no apuntan hacia allá,
de ningún lado, ni siquiera de los que hoy se oponen a la Consulta y que si no
la hubiera propuesto el PRI continuarían exigiendo menos pluris y más poder a
los electores (quizá salvo el penoso caso de Ferriz de Con).
Por lo
pronto, y por lo que tenemos enfrente: Que se eliminen los Senadores de
Representación Proporcional, que se ponga énfasis en la representación de los
ciudadanos, y no de los partidos en la Cámara de Diputados (¿O sea? Pues que
los ciudadanos TODOS, estemos representados en dicho órgano legislativo), y que
se promuevan todas las consultas ciudadanas posibles, es sano su ejercicio
primario.
Apunte
plural: Andrés Manuel López Obrador le dijo a la entrañable Elenita
Poniatowska, que “ni maíz paloma” con el PRD no va ni a… la consulta ciudadana
y MORENA hará su propia recolección de firmas y trámite (y luego dicen que es
el PRI el que le pone el pie a dicha consulta), Acción Nacional dice, que luego
de haber estado doce años en el poder y que su ex – Secretario de Hacienda, ex
– precandidato y ex – candidato a dirigirlos (Ya pues, Ernesto Cordero) dijera
que con seis mil pesos al mes una familia mexicana estaba, algo así como en la
clase media-alta, se dieron cuenta que, oiga ¡El salario mínimo no alcanza!
Entonces, ahora que a ellos solo les toca proponer y no operar decisiones
económicas, pues también propondrán que se suba (¿Y los patrones apá?).
@CarlosETorres_
No hay comentarios:
Publicar un comentario